lunes, 22 de noviembre de 2010

CRONICA UNIQUINDIO

Escrito por: Johana Pulido Cardona, Alumna de Comunicacion Social Universidad del Quindio 2010


INDIGENCIA: PROBLEMA DE UNO PROBLEMA DE TODOS

Testimonio de John Jairo también conocido como: Cañitas
Por las calles del barrio Granada se ve divagar a un hombre de aspecto nostálgico que dejo consumir su vida a mano de la drogas.


 La indigencia es una problemática cada día más compleja en Colombia en especial en la región cafetera de Colombia que comprende Armenia, Pereira y Manizales. Debido a la presencia dentro de la sociedad de fenómenos como el desplazamiento, la miseria, el desempleo y la drogadicción surgen casos como el de John Jairo también conocido como “cañitas”, un individuo que se dejo llevar por las drogas y ahora se ve deambulando en las calles dedicado a la mendicidad. Es muy frecuente ver  a personas cada vez más jóvenes involucrados con las drogas dejando volver sus vidas un caos, ya que no poseen ninguna aspiración de salir de este oscuro mundo. Hoy a pesar de los programas de ayuda que el gobierno hace para aquellas personas siguen en este país más de 12.000 drogadictos en el año 2010.
John Jairo era un joven que vivía con su familia en el Barrio Granada de la ciudad de Armenia, tenía sueños y metas como cualquier adolescente hasta que un día cayó en la drogadicción y este hecho cambio su vida. Tal vez por la influencia de sus amigos empezó a cometer muchos errores por el simple hecho de experimentar nuevas sensaciones que lo conducirían a lo que hoy en día vive. Un mundo caótico donde la indiferencia prima y se marca una entrada pero casi nunca una salida. Esta etapa de su vida ha estado llena de dificultades de todo tipo, ya que con el paso del tiempo las cosas para el empezaron a empeorar. En la actualidad a John tiene 45 años y le dicen Cañitas  ya que hace unos años se dedico a la venta de manillas y collares de cáñamo. El vive en las calles y se le ve a los alrededores de la escuela caldas del Barrio Granada. Por lo general es una persona pasiva que pide comida a los vecinos de este lugar y se sienta solo en las aceras.
En la década de los 80 cañitas se encontraba viviendo con su Padre y una Tía ya que su Madre lo abandono al nacer. Ellos tenían una tienda y un criadero de Cerdos, el joven le ayudaba a su papa en su trabajo, al entrar al colegio cañitas conoce a muchas personas quienes al ser adolescentes y estar en una etapa de rebeldía querían experimentar con las drogas. Así fue como se inicio en el consumo de marihuana y la inhalación de sacol.  
Al morir su tía en el año de 1985, el se sumergió en las drogas debido a la despreocupación de su padre que estaba cansado de las constantes peleas con su hijo ya que por el afán de consumir estas sustancias empezó a robar en la casa y en la tienda. Al ver esta situación una de sus familiares intento recluirlo en una institución de rehabilitación de la cual se escapo para empezar a vivir en la calle por el temor de ser recluido en uno de estos sitios. Para esta época Jonh Jairo “cañitas” tenía 20 años.

Dorantes (2007) en el artículo el fenómeno social de la indigencia nos dice: “La indigencia a nivel mundo cada vez incrementa más, tan sólo en el 2006 en una de las ciudades más impactantes como lo es Nueva York se estimó que había 3 mil 800 personas refugiadas en puentes de las autopistas en los túneles y estaciones del metro y en los públicos.” Con estas cifras podemos observar que el fenómeno de la indigencia se extiende por todo el mundo y afecta a la población más vulnerable de manera directa.

Semino (2003) defensor de la tercera edad manifestó que: “60 millones de adultos mayores viven en indigencia en Latinoamérica, señalando que la principal causa de este problema falta de seguridad social y jubilación adecuada. Ante la pregunta de ¿cuál es la situación del adulto mayor en el continente latinoamericano? La respuesta adscrita fue: está no es uniforme, y se encuentra atravesada por la pobreza, la exclusión social y la enfermedad.”
Hoy más que nunca la sociedad que vive en indigencia dice a la sociedad aparentemente normal, que la vea no con lastima ni menosprecio. Sino como un rostro que forma parte de ella y que pide ser atendida urgentemente.
Nelly Tovar (2000), afirma que  “la exclusión se relaciona con los pobres y con grupos poblacionales específicos: prostitutas, homosexuales, enfermos de SIDA o crónicos, minusválidos, expresidiarios, mendigos, habitantes de calle, alcohólicos, drogadictos, quienes rompen con el ideal de persona” construido por una sociedad que persigue el éxito, la juventud, el dinero, la belleza, la autosuficiencia, el uso tecnológico.
En el año 2007 nuestro personaje vive en un mundo hostil donde se lucha a diario de las peores formas por sobrevivir. Donde la comida escasea y se es víctima de abusos todos los días. Donde no existe la higiene y las enfermedades abundan. Cañitas esporádicamente recibe atención médica y donaciones de ropa por parte de las campañas que se realizan dentro de la ciudad para ayudar en algo a esta población que cada día va en aumento. También muchas personas que lo conocen desde su infancia le brindan ayuda, ya que de su familia no se sabe nada desde que abandonaron la cuidad por causas desconocidas. Pero muchas personas temen acercarse a el debido a su apariencia física.
En la actualidad una de sus medias hermanas llamada Martha los relata que ella lo intenta ayudar pero él no la reconoce. Debido a que está muy perturbado por el uso de las drogas y su estilo de vida y prefiere huir de ella pensando que le quiere hacer daño. Sin embargo Martha aun visita el barrio esporádicamente.
En varias ocasiones John Jairo ha sido víctima de intentos de asesinato como en el año 2008 por haber sido encontrado tratando de robar en diferentes sitios del centro. También lo trataron de llevar a otra ciudad pero el siempre regresa a Armenia al barrio que lo vio nacer. Regresa aparentemente feliz a sentarse en la esquina de siempre donde se pone a cantar y murmura frases sin sentido.
En mi concepto el fenómeno de la indigencia posee un alto impacto dentro de la ciudad ya que vemos día a día como personas más jóvenes se ven obligadas a vivir en las calles por sus condiciones de vida cada vez más miserables. El gobierno departamental y municipal debería tomar un mayor partido en este tema ya que la población se ve directamente afectada porque los índices de delincuencia crecen y  todos nos vemos afectados. Yo considero que la solución es brindar a estas personas mecanismos de rehabilitación como un mecanismo de solución para sus problemas. Siendo esto una forma de contribuir a que esta problemática desaparezca paulatinamente en el departamento del Quindío. 
Según el censo del año 2005 en Colombia los índices de indigencia en las aéreas urbana y rural es la siguiente:   



NACIONAL
URBANA
RURAL
2002
20.7
15.5
34.9
2003
15.8
12.6
24.6
2004
17.4
13.7
27.6
2005
14.7
10.2
27.5



Podemos concluir que aunque la indigencia a disminuido en Colombia en los últimos años, es notable la falta de compromiso y la indiferencia, ya que esta problemática nos involucra a todos de diferentes maneras y como “cañitas” que vive y seguirá en las calles pasando miles de dificultades hay muchas personas que necesitan ayuda para salir  de esta pesadilla y volver a tener el rumbo de sus vidas.
Bibliografía:



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